La actividad principal del Club Hípico y de Polo Cañuelas esta orientada a la iniciación temprana de los niños en la actividad hípica.

Esta es posible desde los 4 años en caballos pony quienes mediante la simple actividad de paseos continuos y persistentes logran obtener el primer paso que es la confianza y el cariño que los niños logran con un animal mucho más grande que él.

Logran alcanzar a temprana edad equilibrio arriba del animal, la postura correcta, y educación sobre los cuidados de su caballito para lo que muy importante llegar temprano a su turno de equitación para participar de la preparación del equino en la colocación de la montura, frenos bucales y que hablen con su profesor sobre las utilidades de todo ello para conocer más sobre el animal que ellos van a utilizar y adquieran lentamente sentimiento de responsabilidad acompañado por el afecto a su caballo así como la responsabilidad de que lo están esperando tanto el profesor como su querido animal .

Ante el importante déficit de actividad física que padecen nuestro niños y suplantadas por horas frente al televisor, juegos de computadora o estaciones de juego, el lograr que nuestros hijos se interesen por una actividad al aire libre, con amigos propios o nuevos, que compartan la pasión por los caballos y este particular deporte que combina actividad física y desarrollo de particularidades como sensibilidad hacia al animal, coordinación de movimientos, motricidad de músculos poco usados en la vida cotidiana y en otros deportes, y alta capacidad de concentración así como la camarería de sus amigos que los une el factor común que son los caballos.

Es de particular importancia un niño que se integra a la actividad cuando para ésta es acompañado por su familiar y aún más cuando su familiar también comparte esta pasión o se inicia en este deporte dado que no tiene restricciones para que comience, (no se preocupe en este punto que su hijo le va a enseñar en poco tiempo como montar o jugar al polo dado que ellos tiene una capacidad de aprender mayor que los adultos).

El poder compartir actividades entre padre, hijo, y si es posible la madre hace de esto uno de los pocos deportes que toda la familia puede realizar y tener algo en común a cualquier edad.